ETAPA 9. DE CAZALLA DE LA SIERRA A CONSTANTINA
lunes, 21 de septiembre de 2015
ETAPA
APADRINADA POR PILI Y PACO.
Cuando
sea mayor quiero ser como vosotros. Quiero ser buen cocinero, buen
profesional, buen padre y mejor pareja. Formáis los cinco algo tan
bonito, que deberían enseñaros en los colegios. Aquí estoy para
seguir formando parte de vuestra vida mientras me dejéis. Gracias
Tobby y Óscar y Víctor y Paco y Pili.
Dos primos hermanos muy respetables: Roble en primer término y encina al fondo.
Contador
de Kilómetros: 208,5
*NOTA: El track de la etapa tiene un error por una actualización de Android no deseado: hay que sumarle 1,9 Km.
Si la
etapa anterior fue la súpervillana, esta ha sido la súperheroe. Si
fue el infierno a pellizcos, esta ha sido el paraíso terrenal. El
yin y el yan (bueno, eso no...) Pero en fin, que la distancia ideal,
en tramos cambiantes y preciosos, con buen firme, bien señalizada y
mejor interpretada. Y para rematar, no me ha dolido el talón de
Aquiles. Mola.
A las
cinco he vuelto a andar desvelándome, por lo que alrededor de las
siete y media, justo con las primeras luces del alba, me he puesto a
caminar por el sendero "Las Laderas". Se trata de una
bajada, también conocida como vereda del Valle, que aprovecha el
barranco del arroyo de la vega para desembocar en el Rivera del
Huéznar (o Huesna o Huésnar, lo he visto escrito de tres formas).
Esta bajada es deliciosa, alternando zonas de solana y umbría, cada
una con su correspondiente cubierta vegetal. Se vuelve a retomar la
estela de senderos embosquecidos, que se había aparcado en las
últimas etapas. Y con una especial concentración de afloramientos
rocosos muy peculiares, horizontalizados por capas. Se llaman Capas
de Campoallá, y presentan capas de calizas, pizarras y areniscas.
Como que cada una presenta diferentes resistencias a la erosión, las
capas aparecen visiblemente separadas. Me ha encantado.
Amanecer en el camino de las laderas.
Esta y la siguiente, afloramientos rocosos.
Tras
cruzar el tren, se llega a la Rivera del Huéznar. A finales del
periodo seco del año, sigue presentando un esplendor impresionante.
He cruzado por el puente de los tres ojos, para senderear primero por
su tamo derecho, y seguir posteriormente trazando la vía verde de La
Sierra Norte. El rumor del agua a la izquierda, y la alternancia de
el camino de espesos helechales con zonas más abiertas al valle, es
un regalo para los sentidos.
¡Atención!
Fabuloso Huéznar.
Esta y las dos siguientes, el camino pegado a la rivera.
Tras un
largo pero precioso transitar pegado a la rivera, se toma la cuerda
de Cazalla a Extremadura, que va ganando altura hasta acabar cruzando
la carretera de Constantina. Este es otro tramo muy agradable, con
encinas tremebundas, algún roble despistado, alcornoques e incluso
algún ejemplar de castaño. Explotaciones ganaderas, algún cortijo
grandilocuente y la sensación al final, pese a no ver bien ninguna
vista, de circular por la parte más alta de los alrededores.
El fruto del durillo ya se ve con su color metálico.
Tras
cruzar la carretera, el cordel se mete por un castañar. Pero no es
el tipo de castañar al que yo estoy acostumbrado, de producción de
castaña. Aquí, se prima la producción de vara de castaño, por lo
que el castañar es denso a rabiar, con bases de troncos bien gordos,
pero ya a partir de la base en lugar de un troncazo, salen multitud
de ramas pequeñas. Sorpredente. El último tramo son dos kilómetros
que pese a ir por la carretera han sido igualmente agradables: mucha
arboleda, huertas, viñas y por fin, Constantina.
Esto es un castañar denso.
Aquí me
alojo en una casa que me ha robado el corazón, preciosa, de Mati y
Manolo, unos vecinos senderistas que no únicamente me alojan sino
que, junto a África madre e África hija, otras vecinas, se han
volcado en hacer que viva Constantina como si no hubiera un mañana.
Os hablo de que han salido a recibirme a la entrada del pueblo. Os
cuento que me han preparado un pastel de chuches con el motivo GR48.
Os digo que han movido Roma con Santiago para que Serrano, de
urbanismo del ayuntamiento y pozo de conocimiento constantinero, eche
un rato conmigo para aclararme todas mis dudas. Estoy tan agradecido
que me pongo a hiperventilar cuando lo pienso.
Tarta de chuches versión GR 48. Flipa.
Mati y África. Enamoradas de Constantina.
Bueno,
pues Constantina, como núcleo urbano, no parece ir mucho más allá
de la época de dominación árabe. Existe una extendida creencia que
dice que el nombre del pueblo le viene de un hermano del emperador
Constantino que iba a por vino a Portugal y al pararse aquí se
prendó del lugar y de sus vinos, consiguiendo el apelativo por parte
de su hermano emperador. Pero estudios recientes indican que parece
probado que un terrateniente del alto imperio romano, Constante, le
dio nombre a toda esta zona, que era la suya. Y resulta curioso
porque, sin haberse creado un núcleo de población firme en aquella
época, si que sirvió para que cuando los árabes se establecieron
aquí adoptaran esa toponimia. Pudo haber un pequeño castillo de esa
época árabe, pero el actual es de la reconquista, mudéjar. Y el
barrio de la morería, que se esparce a las faldas del mismo por su
flanco sur, es más una población de conversos tras la conquista.
Hay constancia de una estancia de los reyes católicos en este
castillo, cuando se dirigían a Portugal para casar a su hija.
También fue el punto neurálgico de la corta dominación francesa a
principios del siglo XIX. Y hace unos siete u ocho años, la torre
que he visitado hoy, la del homenaje y que está reconstruída, se
cayó entera una madrugada, creando gran pesar entre todos los
vecinos. La reconstrucción, ha mantenido grandes bloques de la
construcción original y por suerte ha sido muy fiel.
Torre del homenaje, reconstruída.
Testigo de la torre originaria.
Así mira al pueblo el castillo.
Y aquí estoy yo en la antigua puerta del castillo.
La
Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación, es conocida
también como la Giralda Chica. Construída en parte por el mismo
arquitecto que construyó la de la capital, bien podría llamarse "la
mitad de la Giralda", pues es la mitad de grande que la
sevillana. De tradición claramente mudéjar, presenta algunas
peculiaridades. Con graves daños durante la guerra, su interior es
poco destacable. Pero su exterior presenta como emblema la puerta del
perdón y justo encima la torre, tradición esta (la de poner la
torre en la misma entrada) no muy extendida pero que se repite en
algunas iglesias de la zona de Sevilla, Huelva y Badajoz. La puerta
del perdón, en la que segurmente se deberían realizar actos de
liberación de reos, presenta una cantidad de relieves antropomorfos
muy curiosa. Yo he visto, a parte de dragones, ardillas, serpientes y
algunos más. Y el friso de encima de la puerta, presenta un tamaño
uniforme donde explica el año de construcción, de finalización y
la financiación hecha por los vecinos, y un añadido, escrito cada
vez con letras más pequeñas donde el bachiller del momento dice:
¡Ehh! ¡Que yo era el bachiller en ese momento! Me ha parecido un
poco hilarante. También tiene el reloj del despiste. Se trata de un
reloj en la pared, que lo ves y dices: pues es un reloj de sol. ¡Y
no! El reloj es muy antiguo y está pintado en la fachada, pero es de
circunferencia entera, imposible que sea de sol. Fue el primer reloj
de la iglesia, pero dejó de funcionar cuando comenzó el reloj de
más arriba, que tiene mucha mejor visibilidad. Pero lo mejor estaba
por venir: Serrano tenía que subir a darle cuerda al reloj de la
Iglesia, y me ha dejado acompañarlo. He podido tomar una foto de la
iglesia por dentro desde lo alto, otra de la torre desde media
altura, y ¡le he dado cuerda al reloj!. Menuda experiencia.
Vista general.
La puerta del perdón. Las dos siguientes, detalles del friso y de las formas antropomorfas.
Interior de la iglesia desde las alturas.
Escalera de caracol por la que hemos accedido al reloj.
A este bicho le hemos dado cuerda.
La
desamortización convirtió otros edificios religiosos en civiles y
algunos de ellos, como el convento de San Francisco, se han perdido
del todo. Aún así aún perviven la Capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno,
o la portada del convento de Santa Clara. Y precioso es como se hizo
un patio de vecinos en el Convento del Tardón.
Yedri y África chica, en nuestro padre Jesús Nazareno.
Portada de Santa Clara.
Antiguo claustro del convento del Tardón, actual patio de vecinos.
La
arquitectura civil toma un giro en Constantina respecto a los pueblos
que he visitado hasta ahora. El auge en los siglos XVIII y XIX de
diversos sectores industriales, sobre todos relacionados con el vino
y licores, generó una burguesía local que ensalzó el gusto por los
ventanales y por las fachadas bastante señoriales que se esparcen
por el pueblo, sobre todo por la calle del Peso.
Esta y las dos siguientes, arquitectura popular de Constantina. La última, licores de aquí.
Yedri y
África (chica) me han acompañado esta tarde a conocer este
patrimonio más íntimo. Y también hemos subido a la parte más alta
del pueblo, a unas instalaciones muy especiales. En Constantina
recaló León de Grey, belga con inclinaciones nazis que construyó
un vergel, con espectaculares edificios. Dio vida y trabajo a
Constantina durante muchos años, demostrando que las dualidades
existen. Actualmente sede de las Monjas Jerónimas de Constantina,
con una hospedería monástica que seguro que cumple los más
rigurosos deseos de paz y tranquilidad que podáis tener cada uno de
vosotros. Sor Pilar nos ha hablado del origen, devenir y ocaso de
León de Grey y de toda la finca, y hemos acordado que África va a
realizar una entrada próximamente en su blog (os la enlazo cuando
esté lista), para completar esta información, que incluso desde el
pueblo se desconoce en la mayor parte de los casos. Y me ha regalado
una pastilla de jabón fabricado por ellas, lo que me ha emocionado
hasta casi rozar el ridículo (buf...) Hemos podido acceder a la
Torre Roja de la instalación, y desde allí he podido fotografiar un
skyline
de Constantina increíble.
Entrada al peculiar convento.
Yedri y África en el castillo rojo de León DeGrey. La siguiente, Constantina se despide desde lo más alto.
Gracias
a Manolo y a Mati y a Mario. Gracias a las dos Áfricas y a Paqui y a
Yedri . Gracias a Serrano y a . Y gracias a Sor Pilar. Un pueblo
volcándose con este humilde visitante, que se va con un estupendo
sabor de boca y con ganas de volver pronto. ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS!
2 comentarios:
Que detallazo la tarta de chuches!!
Bufff... En Constantino han sido todo regalos
Publicar un comentario