El (pen)último dilema.

Pues ya es día 3 de Septiembre. 

En una semana estaré en Barrancos, con Lidia, de cultura, que me va a mostrar el museo etnológico y el patrimonio monumental. Justo al terminar, me llevará al parque de bomberos, donde pasaré noche. Y unas horas después daré el primer paso de esta aventura que terminará en Santa Elena.

Últimamente me estoy llevando unas respuestas por parte de la gente que me voy a ir encontrando en los pueblos, que me tienen emocionado. Un alcalde que se vendrá a caminar conmigo, un concejal de cultura que me está negociando no sólo una casa, sinó también la cena. Lo que ya comenté antes del parque de bomberos, con tooooodos los montajes humorísticos que he(mos) generado al respecto. Una vecina que me aloja en su casa en una colchoneta, pero va a ir personalmente al ayuntamiento a pelearme una cama. Las camisetas, alucinantes, con el logo de mi peluquería, que mi Juan es un campeón y se vendrá conmigo a caminar, y el logo de unGR48muyparticular. Ymuchos más detalles que me tocan la fibra. Estoy abrumado por momentos. Espero estar a la altura.

Bueno, y ya tengo la mochila lista. ¿Ligero equipaje? Ni hablar:

He juntado al lado de la mochila todo lo que voy a llevar.

Aparte de lo que vista, de ropajes llevaré dos camisetas, un pantalón desmontable, unas zapatillas ligeras, una toalla técnica, una braga para el cuello, dos calzoncillos y dos calcetines, una sudadera técnica. También una sábana pequeña y un poco de detergente líquido.
De botiquín y aseo llevaré vitaminas, analgésicos y suero en sobres. Pasta y cepillo de dientes, champú, desodorante y colonia. Toallitas húmedas y tapones para los oídos. Y también apósitos, apósitos curativos y yodo.
Y en el apartado "otros", pues tenemos las fotos de los padrinos para los selfies, un frontal pequeño por si camino de noche algun principio de etapa, un palo de selfie, cargador y el ordenador. ¡Ay no!, el ordenador no, la tablet. Bueno, la tablet no, el ordendador.

¿QUÉ HAGO?

 Todo lo que habéis leído que llevo, sin incluir comida ni agua, pesa 8,6 Kg si llevo el ordenador o 6,4 Kg si lo que llevo es la tablet. 

¿Merece la pena cargar casi dos kilos y medio más durante 600 Km sólo para hacer de forma más rápida y cómoda las entradas al blog cada noche? 

O dicho de otro modo: ¿Merece la pena echar cada noche el doble o el triple de tiempo sólo por llevar un poco más de dos kilos menos en el equipaje? 

Estoy echo un lío. Ofú. Me tendré que decidir antes de el próximo jueves. ¿Qué sugerís?

No quisiera terminar sin decir que estoy trabajando a fondo en la cuestión del agua: asegurando puntos de repostaje en las etapas largas, y probando formas de llevar el agua fuera de la mochila. Bien de agua, gracias. Y también que he aflojado un poco la asiduidad de los entrenos y estoy comiendo, pero comiendo. Me he puesto más fondoncillo, que no me vendrá mal como reserva de energía ante lo que se me avecina. Espero que los bomberos de Barrancos, esos hombres tan amables, no piensen que voy pasado de kilos para afrontar unGR48muyparticular.