ETAPA 2. DE ENCINASOLA A CUMBRES DE SAN BARTOLOMÉ.
sábado, 12 de septiembre de 2015
ETAPA APADRINADA POR MARÍA Y ANTONIO Y ROCÍO.
¡Ay mis
TOP! De vosotros he aprendido cómo se forma una piña. Es una
tranquilidad saber que os tengo tan cerca, sólo caminando unos pasos
por la calleja o por el Cabezo. Y también os tengo cerca aunque no
estéis. Y tengo muy cerca a Vicenç, también. Gracias Rocío y
Antonio y María.
Tras una
noche sin datos en el teléfono, con la feria al lado voceando y una
opción alternativa de descanso de última hora, ofrecida por el
ayuntamiento, que deseché a los pocos minutos porque me daba un
miedo atroz estar allí (se trataba de un local que iba a ser un
centro de día, lleno de camillas vacías, sofás reclinables, sin
luz, laberíntico y que me hizo pensar que en cualquier momento
aparecía el espíritu del GR a llevarme al más allá), salió el
sol. Y tras un tonto rodeo al pueblo para buscar la salida del GR
(sin mis chuletas tecnológicas no soy nadie) comencé la segunda
etapa. Hoy he caminado 19,8 Km. Se trata de un tramo de paulatino
ascenso hasta las Cumbres, con el vadeo de dos arroyos, el del Caño
y el del Sillo. He tenido fé hasta el último momento, pero no. Los
dos andan secos a estas alturas del año. Una primavera más bien
seca ha acentuado su estiaje. Entre ambos arroyos, he podido divisar
la Peña de San Sixto. Junto a Lacimurga Giulia, Turóbriga y
Nertóbriga este era un vértice en el poblamiento romano. No es de
extrañar: agua muy cerca, visibilidad más que buena y excelente
defensa. Ayer me contaba Antonio, que junto con el alcalde se habían
tenido que dedicar a llevar dos o tres bolsas de puntillas y sembrar
la peña de clavos, porque, aunque ahora casi han desaparecido, los
buscadores de metales con su maquinita habían saqueado el yacimiento
muchas veces.
A partir
de este punto, el tramo se hace mucho más agradable ya que la dehesa
pura de encina, más o menos clareada según la presencia o ausencia
de ganado, va ganando importancia. Yo estoy acostumbrado a dehesas
mixtas, y verla tan pura me ha gustado; he andado jugando a buscar
alcornoques, o melojos o si acaso acebuches, pero me ha costado
encontrarlos.
El
camino enlaza posteriormente durante unos tres kilómetros con la
carretera, pero al ser ésta tan poco transitada (yo sólo me he
cruzado con un coche), no ha resultado latoso. Y al final, una prueba
de aguante mental: cuando ya asoma en el extremo de la carretera el
pueblo, el camino hace un viraje y desciende a la derecha por el
arroyo del Puerto, alejándose del final de etapa y bajando. Y claro,
uno sabe que se está alejando y que luego tendrá que subir y...
eso, que hay que estar más fuerte de mente que de piernas. Por
suerte el ascenso, por un paraje al principio desolado que se ha ido
humanizando progresivamente, ha sido muy bonito con un merecidao
final: Cumbres de Abajo, o Cumbres de San Bartolomé, que es lo
mismo.
Adiós tierra marocha. Comienzo de la etapa
Peña de San Sixto
Detalle de la dehesa pura de encina.
Cumbres de San Bartolomé tiene raíces posiblemente tardorromanas, como sus compañeras Cumbres de Enmedio y Cumbres Mayores. Parece ser, que el empuje bárbaro hizo que el poso poblacional de Nertóbriga se decidiera a trasladarse a lugares más seguros y fácilmente defendibles. En época medieval, tanto en Torres como en Aliseda se atestiguan poblamientos, que luego desaparecieron, cuando la presión fronteriza de Portugal dificultaba la vida fuera de zonas seguras. Como ocurre en Encinasola, es a partir de este punto en la historia cuando se conforma la mayor parte del trazado urbano que podemos ver hoy aquí.
El castillo, de finales del siglo XIII, entroncaba con el castillo de Torres, a unos kilómetros de distancia del núcleo urbano, tejiendo una red de defensa efectiva: para atacar a Cumbres, los portugueses entraban en el campo de visión de Torres, con lo que con la comunicación visual de la que disponen se podían comunicar y facilitar la defensa de la plaza. Por cierto, tras el abandono del castillo de Torres y durante algunos años, fue refugio de bandidos y malhechores que tenían aterrorizada a las aldeas y pueblos de esta parte de la sierra. Actualmente se mantiene en pie en algunos tramos, ruinoso en otros y fagotizado por algunas viviendas en el exterior, pero sin llegar al extremo de Encinasola. Eso sí, dentro alberga la plaza de toros de la localidad. Cuadrada.
La iglesia parroquial de San Bartolomé, tiene unas preciosas puertas, diferentes todas, la norte, la oeste y la sur.
Justo delante, en el paseo, el Árbol Gordo, un ejemplar de Olmo Negro precioso y centenario. Y en un bar cercano al paseo: ¡Oh! sorpresa. El escalón es un pequeño menhir del Bronce Medio.
La fuente, o Pilar, es otro punto neurálgico. Siempre viva, surte todavía hoy a muchos vecinos que prefieren el agua de manantial antes que la de la red. Y en el mismo llano, los restos de lo que fue el molino de la población, hoy en desuso.
Y a las afueras de la localidad, pasado el cementerio que está prácticamente metido en la dehesa, aparece la Piedra Utrera. Espectacular mirador sobre tierras extremeñas.
Lorenzo Pérez me ha acompañado a explicarme su pueblo. Y me ha hablado asimismo de la única copia que se conserva del parte de guerra que salió desde Móstoles, el dos de mayo de 1808 y que fue el pistoletazo de salida de la Guerra de la Independencia. Se encontró en Cumbres, en 1886, extraviada de su camino hacia Cortegana y Aroche, lo que convierte a este pequeño pueblo en único. Gracias María José, y Esteban, y Andrés y Lorenzo, por haber conseguido que mi estancia en Cumbres de San Bartolomé sea también única.
Voista de la Iglesia de San Bartolomé desde el sur. Y en las sucesivas, detalles de las puertas norte, sur y oeste.
Menhir, en la puerta de un bar.
Árbol Gordo.
Pilar
Base del castillo sobre las rocas.
Castillo, con sus casas adosadas.
Lorenzo, en una panorámica de la puerta restaurada del castillo.
El espectacular enclave de Piedra Utrera.
Panorámica desde Piedra Utrera. Abajo, sonríe Extremadura.
BLA
5 comentarios:
No dudes en volver y conocer Cumbres con más tiempo,seras bienvenido.Suerte en tu largo camino
Gracias Andrés! Queda pendiente
Ante todo quiero darte las gracias por compartir ésta experiencia tan enriquecedora, enhorabuena por haber conseguido iniciar tu proyecto, del que estoy seguro, te va a deparar muchas y gratas sorpresas además de experiencias únicas.
Gracias a tí, voy a conocer los lugares, parajes, historia, patrimonio, costumbres y por supuesto, tu opinión de las etapas.
De nuevo, gracias.
Ante todo quiero darte las gracias por compartir ésta experiencia tan enriquecedora, enhorabuena por haber conseguido iniciar tu proyecto, del que estoy seguro, te va a deparar muchas y gratas sorpresas además de experiencias únicas.
Gracias a tí, voy a conocer los lugares, parajes, historia, patrimonio, costumbres y por supuesto, tu opinión de las etapas.
De nuevo, gracias.
Kobos! Gracias a ti por tus palabras. Espero que te resulten interesantes las historias que vaya encontrando por ésta tu sierra, Sierra Morena
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